Lógicamente, para todos los futboleros, para los amantes, para las aficionadas, para las enfermas, para el que sigue todas las copas del mundo como un placer hedonista sin parangón, para los que en definitiva, amamos este deporte; el mundial es el no va más en nuestras vidas.
A partir de ahí, cábalas, apuestas, tertulias, pluma, dimes, diretes, convicciones, premoniciones, disyuntivas y hasta brujería. Todo vale, somos futboleros, pero nadie tiene la clave de la certeza absoluta. Ya saben, ‘fútbol es fútbol’ Vujadin Boskov dixit.
Hasta ahora hemos visto a todas las favoritas. España después del ‘Huracán Lopetegui’, parece que va retomando sensaciones, no olvidemos que España juega de memoria desde Luís Aragonés (cambian actores, varía un poco el contexto, pero el argumento sigue siendo el mismo, como una buena película de Tarantino, sabemos adónde vamos).
Alemania se ha caído dando rienda suelta a la maldición del campeón, pero ojo, todos los que hemos seguido a los teutones, sabemos que ya venían dando un tufillo extraño en los partidos de preparación y sobre todo por el ‘caso Ter Stegen’, que ha dividido al vestuario alemán.
Brasil, el favorito por antonomasia en el mundillo balompédico, debe ir a más. Depende en exceso de la salud y los caprichos de Neymar (quién los va a juzgar con el talento de ese muchacho) pero mirando sus filas, oteas una selección inconmensurable, favoritos sin duda y quizás con la única duda de una defensa que podría tropezar (Danilo no es fiable, Thiago Silva no es el de hace 3 años y Miranda tampoco es infalible a su edad).
Francia es una constelación de estrellas sin patrón, ni madurez. Tienen mimbres para ser los mejores del planeta, pero son una de las selecciones más jóvenes del mundial. La baja de Sidibé es más importante de lo que parece, el lateral galo es un futuro Abidal y Pavard no tiene nivel para un mundial. Pogba sigue buscándose y buscándolo (tanto talento desperdiciado, duele en el alma) en definitiva un combinado nacional capaz de lo mejor y lo peor ahora mismo.
Bélgica es la eterna favorita de las luces de neón, esas que embelesan al que observa, pero que no dejan ver la realidad. Como Francia luce de gala, si a jugadores nos referimos, pero les falta ese punto de madurez (España estuvo décadas bajo este síndrome). Ganó 3 a 0 a Panamá (quizás la selección más débil del mundial) pero dejó dudas. Sobre todo ese carril izquierdo de Carrasco, excelente jugador ofensivo, absurdo jugador en el repliegue y defensa (no será qué Roberto Martínez le pide peras al olmo?). Aparte de ese centro del campo que pese a retrasar a de Bruyne, nunca da la sensación de saber crear.
Argentina no sé ni por qué la pongo. Bueno, suena a sacrilegio cuando tiene al mejor jugador de todos los tiempos, alguien por el cual pagarías sólo por ver una de sus diabluras. Messi es un dios en el mundo del fútbol (al decir esto me siento ridiculo, porque parece que descubro algo) pero hasta los dioses erran y su talón de Aquiles, es la falta de seguridad en los penaltis (sólo hay que mirar las estadísticas) en todo lo demás es un 10. Más allá de Leo, está Argentina, triste, penosa, sin patrón, sin brújula, sin saber a qué quieren jugar o al menos intentarlo. Están muy lejos de ser favoritas (pese a Messi) con la propuesta y los jugadores actuales. Salvo milagro, no tienen opciones.
He hablado de los que más o menos entendemos por favoritas, pero estamos perdidos en el mundial, porque todos fallan, nadie destaca sobremanera y ahora mismo es el mundial más abierto de la historia. Hablaré ahora de los «outsiders».
Portugal es la campeona de Europa (de aquella manera, pero licitamente, campeona). Defensa fabulosa, rocosos, experimetados y aún dando el rendimiento más alto. Variopinta y excelsa nómina de jugadores talentosos, desequilibrantes y jugones. André Silva, Moutinho, Guerrero, Joao Mario, Bernardo Silva o Gelson Martins y todo eso aderezado con el mejor depredador del mundo, Cristiano Ronaldo. Sin duda, una selección a tener muy en cuenta.
Inglaterra siempre será Inglaterra, suscitando todo tipo de aspiraciones, manejando grandes figuras y con esa mediatización imperial. Pero los de Southgate hace tiempo que parece que van en serio, su fase de clasificación fue perfecta y ya en el mundial, parece que saben a que juegan. No hablaré de Kane, puesto que es una debilidad y se describe por si sólo. Pero jugadores como Alli, Sturridge, Rashford, Walker o Stones, aúnan juventud, calidad y experiencia por doquier. Veremos si Pickford aguanta la presión y nivel de un mundial, pero si lo hace, Inglaterra tendrá mucho que decir en este torneo.
Y ahora de manera variopinta, doy mi opinión rauda de alguna otra selección.
Senegal es puro talento, Mané referencia mundial, veremos que pasa con la conocida inconsistencia africana, de ser capaces de lo mejor y lo peor.
Dinamarca está en su mejor momento desde aquella euro copa que iban de invitados por la guerra de los valcanes. Tienen un crack absoluto que lo comanda, Eriksen y una retahíla de buenos jugadores (Kjaer, Poulsen, Schone, Braithwaite, etc) que han conseguido jugar como un equipo.
México es tan potente, como inconsistente, pero ganando a la campeona mundial, mirándola cara a cara, se gana a pulso el derecho a tenerla en cuenta. Buenos futbolistas, nadie lo ha puesto en duda nunca (Herrera, Moreno, Ochoa, Layún, Chicharito…) y sobre todo ese prodigio que es, futura estrella, Hirving Lozano, ese chico es pura dinamita, veloz, determinante, driblador y con el arco contrario siempre entre ceja y ceja. Mucho hablaremos de él en un futuro.
Por lo demás, cabe decir que el mundial nos pierde, porque ya no hay rival fácil, ya no existe la ‘cenicienta’. En un mal día cualquiera te birla el monedero, con lo cual andamos perplejos intentando reubicarnos en este nuevo «status quo» futbolero.
Seguiremos disfrutando y escudriñando los entresijos de esta apasionante y maravillosa copa del mundo.
Saludos futboleros!
DrGaete
