Nos frotábamos las manos pensando que este verano, de nuevo había otro gran torneo internacional de selecciones. La Copa América es una de las competiciones históricas y nos ha dejado ediciones maravillosas. Escucho y leo comentarios sobre la misma, donde se destaca la igualdad y competitividad que existe. Sin embargo, no pretendo ir contracorriente, pero a mi personalmente me está decepcionando tremendamente esta edición de la Copa.
De entrada la Conmebol, invitó a dos combiandos nacionales de América del Norte, las selecciones de México y Jamaica. Los mexicanos se han tomado la competición como un entrenamiento, sólo había que mirar su convocatoria (sin Gio do Santos, Herrera, Vela, Chicharito, Ochoa, etc, etc) deben participar en la Copa de Oro de la Concacaf, que comienza el 7 de Julio y de momento ya están eliminados, siendo últimos de grupo. En cuanto a los «reggae boys», sencillamente no tienen nivel, son un conjunto voluntarioso y con buen físico, pero si querían darle mordiente al torneo con algún combinado norteamericano, ahí estaban selecciones como Costa Rica o Estados Unidos, que tienen bastante más fútbol que los jamaicanos.
Dicen que hay más igualdad porque las selecciones teóricamente más débiles, han mejorado y son ahora más fuertes, dando guerra a las históricas como Argentina, Brasil o Uruguay. Mi punto de vista es un tanto diferente, ya que a mi juicio son los grandes combinados nacionales, los que han perdido nivel.
Los ‘charruas’ sufren la tiranía de los caciques corruptos de la FIFA y nos privan a todos de ver a uno de los mejores jugadores del mundo, siempre serán competitivos los uruguayos, pero sin Luis Suárez pierde Uruguay y el deporte rey.
El equipo del ‘Tata’ Martino es sin duda el favorito, las impresionantes individualidades que tienen como Di María, Tévez, Higuaín, Agüero y el mejor Messi jamás visto, hacen que cualquier resultado que no sea ganar el campeonato, se considere un fracaso. Tristemente el esperpéntico nivel de arbitraje de esta Copa América, hace que los dos partidos que han jugado, hayan sido un contínuo baile de patadas contra los aegentinos, tratando que no existiera fútbol y que los ‘cracks’ no aparecieran.
Por su parte los brasileños han cambiado a Scolari por Dunga, pero siguen igual de perdidos y sin una propuesta de juego. Han perdido la alegría, siguen anquilosados en planteamientos mezquinos, que ningunean la técnica brasileña y la convocatoria de algunos futbolistas es más que controvertida. Capítulo aparte para Neymar, desde aquí no vamos a defender la actitud del jugador una vez finalizado el encuentro contra Colombia, pero volvemos a lo de antes, el arbitraje es lamentable y un jugador que recibe 50 patadas y golpes por partido, es lógico que acabe impotente y furioso. Nueva patochada de la Conmebol, 4 partidos de sanción a Ney, otro de los mejores jugadores del mundo que nos privan de poder disfrutar. Recordemos que la actuación del jugador en la victoria ante Perú en la primera jornada, fue la mejor actuación individual de toda la Copa América hasta el momento, simplemente sublime.
¿Habrá algún modo de hacerles entender a estos señores de FIFA o Conmebol, que la gente paga la entrada para ver a Messi, Neymar, James, Suárez o Alexis y no a Zúñiga o Amorebieta? Hay que cuidar a los jugadores distintos, los que marcan las diferencias, los que nos hacen sonreir, los que todos los niños quieren emular, los que en definitiva dan el apelativo de «espectáculo», a este incomparable deporte.
Dejo para el final la «bomba»‘ del combinado anfitrión. Sampaoli tiene la «sensacional» idea en plena concentración de Copa América, de dar permiso a sus futbolistas para que salgan a distraerse. A Arturo Vidal no se le ocurre otra cosa que ir al casino, tomarse unas copas con su mujer y coger su Ferrari en condiciones de embriaguez. Dando como resultado un accidente con otro automóvil, poniendo en juego la vida de su mujer, otras personas y él mismo. Lejos de disculparse y asumir responsabilidades, amenaza e intenta engañar a la policía y sólo pide perdón al día siguiente cuando ya no tiene más salida. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra (todos somos humanos e imperfectos como tal) pero para eso tiene sus vacaciones y cada cual que haga lo que quiera en su tiempo libre. Pero es reincidente en este tipo de situaciones con la selección nacional, siendo una estrella mediática mundial, deja mucho que desear y no es el ejemplo que se debe dar a niños y jóvenes. Pero bueno, Chile nunca ha ganado un torneo importante y todo se perdona, son los privilegios que tienen algunos que parece que están por encima de la ley. Triste.
Ya mismo empiezan los cuartos, semifinales y final, y mucho debería cambiar esto para que en mi humilde opinión esta sea la gran Copa América que debería ser. El tiempo dirá.
Saludos!
